Pretendo con esta bitácora presentar mis reflexiones sobre la situación presente y la posibilidad de seguir pensando en otro mundo posible, mejor para todos, especialmente para los que peor viven. A pesar de los vientos que soplan. O mejor: si somos capaces de hacerlo, aprovechando la fuerza del viento contrario.

martes, 1 de septiembre de 2015

Alternativa, no menos homicida, a la guerra




           Hannah Arendt en su obra “Sobre la violencia” afirma que “la razón principal de que la guerra siga con nosotros...” se debe “al simple hecho de que no haya aparecido todavía en la escena política un sustituto de este árbitro final”, afirmación que apoya con una cita del Report from Iron Mountain (Nueva York, 1967) en el que se alude irónicamente a la opinión mantenida por la Rand Corporation y de otros “laboratorios de pensamiento” por su “tímida mirada hacia más allá de la orilla de la paz”. El principal argumento de este informe es el siguiente: “La guerra es tan esencial al funcionamiento de nuestra sociedad que no nos atreveremos a abolirla a menos que descubramos formas aún más homicidas de abordar nuestros problemas.”  (1)

         Parece evidente que la guerra no ha sido abolida. Y no será abolida mientras sea un negocio. Pero también parece impensable que se pueda acudir a este recurso para resolver los conflictos de poder en ciertos ámbitos, como la Unión Europea o la OTAN.
         Pero también parece evidente que el sustituto de ese árbitro final está emergiendo, que esa forma aún más homicida que la guerra de abordar nuestros problemas está siendo ensayada por las fuerzas hegemónicas, por los poderes que dominan en la sociedad.  Y, ¿cuál es ese recurso de dominación que sustituye a la guerra?       El trato que que está recibiendo Grecia de las instituciones europeas bajo el férreo mando de Alemania es una muestra de esta nueva forma de sojuzgar a los pueblos sin disparar una sola bala... pero generando abundantes víctimas, produciendo mucho dolor, destrucción, muerte. Y unas consecuencias económicas semejantes a las que habría producido una guerra convencional.

Suicidio en plaza Syntagma - Solidaridad e indignación
      Los datos están en los medios: el aumento de los suicidios, la pobreza de los trabajadores, los desahucios, el aumento de la desigualdad, la eliminación de los derechos laborales y sociales, la violación de los derechos humanos... Estas son las víctimas.
      Los vencedores: los bancos, las grandes multinacionales, las compañías multinacionales...
      Las armas... el vaciamiento de la democracia, la reducción del Estado al control del orden público y la imposición de políticas de austeridad homicida. (2)      

Veámoslo algo más detenidamente.

       Como en las guerras tradicionales, la primera víctima es la verdad.
Basta escuchar a los políticos y a los periodistas (3) de la derecha atribuyendo a Syriza, que sólo llevaba unos meses en el gobierno, la situación económica en la que se encontraba Grecia ocultando la responsabilidad de Nueva Democracia y el Pasok (partidos paralelos al PP y al PSOE españoles) y la de los “hombres de negro”, funcionarios enviados por la troika que, en realidad, son los que han gobernado Grecia en los últimos años y los que han llevado a ese país al desastre económico y sobre todo humano en el que se encuentra: una economía que se ha contraído en un 25%, lo que según los expertos equivale a una situación de postguerra.

      Y es que es eso, el resultado de una agresión en la que no se han disparado misiles nI se ha invadido el país con tanques y carros blindados pero que muy pronto empezó a cobrarse víctimas mortales: entre enero y mayo del año 2011 la tasa de suicidios subió un 40% interanual (ver El Economista: La tasa de suicidios en Grecia se dispara: creció el 40%).
       Hace unos días, Teresa Rodríguez, Secretaria General de Podemos en Andalucía decía que le aterrorizaba el temblor de piernas de Tsipras en sus negociaciones en Bruselas; en realidad lo terrorífico no es tanto el temblor de piernas del presidente griego, sino su causa: las presiones, los chantajes, las amenazas a las que se vio sometido: la posibilidad de que se condenara a la ruina total a su país, el peligro de ver aumentar las víctimas mortales hasta niveles de catástrofe humanitaria. Estoy convencido de que Tsipras no ha acertado; pero no me atrevo a condenar, desde una perspectiva personal, su decisión. y, por supuesto, sí que considero condenables las informaciones que pretenden hacer recaer sobre él y sobre su gobierno la responsabilidad de la situación en la que está sumida Grecia.

       Otra víctima de esta guerra es la democracia. Lo pudimos comprobar cuando en 2011 el entonces primer ministro Giorgos A. Papandreou quiso consultar a su pueblo sometiendo a referendum las condiciones que le pretendía imponer la troika para concederle los préstamos que pretendían rescatar la economía griega: Papandreou tuvo que dimitir; y su gobierno fue sustituido por otro, no validado por las urnas, y formado por tecnócratas favorables a las tesis de la troika.
Resultados del último referendum: venció el no en toda Grecia

       Y lo hemos comprobado recientemente cuando las instituciones europeas en lugar de negociar condiciones técnicamente viables para superar la situación económica en la que se encontraba Grecia, lo que han intentado y parece que conseguido ha sido humillar a un gobierno que quería gobernar en favor de su pueblo y someter a ese pueblo a las condiciones -económicamente disparatadas según expertos de la misma troika, el FMI- que desde dichas instituciones se había decidido imponer. La voluntad del pueblo griego, democráticamente expresada en las elecciones y en el referendum, no sólo no se ha tenido en cuenta, sino que se ha pisoteado conscientemente, no fueran a pensar los griegos u otros pueblos a los que se les han impuesto estas políticas de austeridad asesina, que es posible una economía distinta, orientada, como decía José Luis Sampedro, no a hacer más ricos a los ricos sino a luchar contra la la pobreza para que nadie sea pobre.

        No es la economía, por tanto: se trata de que nadie pueda atreverse a pensar, insisto, en que es posible un modelo de convivencia política diferente al impuesto por los poderes financieros y sus servidores, los políticos de la Unión Europea. O tal vez de lo que se trata es de dejar la economía al margen de la democracia y de someter la democracia al dominio de los poderes económicos y financieros.
      Que el problema no es de carácter económico lo demuestra el que Ucrania haya conseguido una quita del 20% de su deuda, quita que recientemente le han concedido sus acreedores (salvo Rusia), entre los que se encuentra la Unión Europea, como obsequio al gobierno ultraderechista que gobierna este país.


W. Schäuble y G. Varoufakis, cuando ambos eran ministros -alemán y griego- de Finanzas.


          Los ejecutores de esta estrategia de dominación son las instituciones de la Unión Europea y los gobiernos de la mayoría de los países que la integran. Especialmente repulsiva ha sido la actitud del gobierno del Partido Popular de España, muy interesado en conseguir el fracaso una política de defensa de los intereses de los más desfavorecidos y de resistencia a las exigencias de la troika, pues su éxito habría demostrado de manera clara y patente la viabilidad de una política alternativa a la austeridad homicida que obediente y cruelmente han estado aplicando, cerrando así -esa es su vana esperanza- la posibilidad a una alternativa en nuestro país.

Bolsa de Frankfurt
        Los vencedores ya sabemos quienes son. Los jefes de quienes nos gobiernan, el capital financiero, las grandes multinacionales, los bancos, especialmente los de Alemania y los de los países más ricos de esta mal llamada UNIÓN Europea. Baste como ejemplo quién se va a beneficiar de una de las condiciones que la troika, ha impuesto a Grecia, la privatización de su infraestructuras estratégicas: Alemania se queda con 14 aeropuertos griegos privatizados. Y con el dinero obtenido con esas privatizaciones Grecia deberá pagar sus deudas... a los bancos, la mayoría de ellos ¡alemanes!

       Una última reflexión al hilo de una reciente noticia: Empresas alemanas, implicadas en tramas de corrupción en Grecia.
       La propaganda política de la troika y de los gobiernos que, como el español, obedecen obsequiosamente sus dictados, insiste en que la situación griega es consecuencia de la corrupción de la sociedad griega; pero esconden que los responsables de esa corrupción son los gobiernos conservadores que obedecían sus dictados y que los corruptores son ellos mismos, a través de las más importantes empresas como las que protagonizan esta noticia. Curiosa paradoja: los corruptores son aquellos cuyos intereses defienden los jueces de los corruptos; y las políticas de los corruptos son las preferidas por esos mismos jueces. No son sólo jueces y parte; es algo peor: porque el castigo que debería haber sancionado a los corruptores y a los corruptos ha recaído, por obra y gracia de estos jueces, sobre las víctimas de unos y otros, sobre el pueblo griego.

       Yo siempre he defendido que la verdadera razón de las guerras, aunque estas se hayan disfrazado de diversas maneras (con la religión, la patria, el nacionalismo...), es siempre, en última instancia, la economía, y su objetivo, la dominación económica. Lo que está sucediendo en Grecia revela con toda claridad que ya no son necesarios los tanques para conseguir ese dominio; queda claro que ya se vislumbran esas formas aún más homicidas de abordar nuestros problemas que no se llaman guerra pero que se llevan por delante los derechos, la dignidad, el bienestar, la paz, la democracia y, por supuesto, la vida de la gente.
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1 Arendt, H., Sobre la violencia, Madrid, Alianza Editorial, 2006, pág. 12. El "Informe Iron Mountain" es un escrito publicado en 1967 que se considera una sátira contra los "expertos" a los que los gobiernos les piden prospectivas sobre, en este caso, el futuro de la guerra y las posibilidades de la paz. Así entendido, debería considerarse una crítica implacable contra estos expertos y las políticas que ellos promueven y que el gobierno estadounidense practicaba.
 
2 El término “austericidio”, que tanto éxito ha alcanzado en ciertos ambientes es un verdadero disparate lingüístico, pues dice lo contrario de lo que pretende decir. “Austericidio” designaría el hecho de matar a la austeridad, cuando lo que queremos es referirnos a una austeridad que mata.


3 Me indigna y me duele de manera especial la actitud de los medios dependientes de la Conferencia Episcopal Española, en especial 13 Tv, cuyos programas abundan en la propaganda -que no información- que conviene a las fuerzas dominantes y en los que se distorsiona la realidad, se calumnia y se difama a quienes quieren una sociedad más justa y se apuesta sin complejos por lo que el evangelio considera más lejos del proyecto de Jesús de Nazaret: el poder del dinero.

lunes, 6 de julio de 2015

Así no se juega

 

Reflexión crítica sobre el fondo y la forma de la convocatoria de elecciones primarias para determinar los candidatos de PODEMOS a las elecciones generales.
 
Rafael J. García Avilés
 

Primero las formas.

      No se puede hacer público un reglamento para unas elecciones primarias en las que se pretende que se elijan 350 personas y en las que quienes se presentan pueden hacerlo formando equipos de hasta 350 integrantes dos días antes de que comience el proceso. Especialmente cuando quien propone e impone las reglas va a ser parte en la competición electoral.
      Pensemos lo que sucedería si una semana antes de una competición de baloncesto, por ejemplo, se cambiaran las reglas a propuesta de uno de los equipos participantes. Éste equipo habría podido prepararse y entrenar de acuerdo con las nuevas normas, mientras que sus competidores no tendrían tiempo de acostumbrarse a las mismas.
      Seguramente, una vez pasadas las elecciones locales, muchos círculos e inscritos en Podemos comenzaron a preparar las elecciones generales, previstas para noviembre o diciembre. Es de suponer que el planteamiento inicial tomara como punto de referencia la circunscripción provincial. Pero de pronto, sin previo aviso se anuncia que las reglas de juego no serán las que en buena lógica habría que esperar.
      Así no se juega.

Segundo, los tiempos.

      La sucesión temporal es harto significativa:
      - El Domingo día 28 de junio un periódico digital, filtra la noticia: “Pablo Iglesias plantea las generales como una circunscripción única y propone primarias para una sola lista”.
      - El martes, día 30, se celebra el Consejo Ciudadano Estatal, se aprueba el reglamento, se convocan las primarias y se establece el calendario de las mismas.
      - El miércoles, día 1, nos llega a los inscritos en Podemos un correo electrónico con el reglamento y el calendario.
      - Dos días después, el jueves, 3 de julio,  deberá comenzar el proceso de concesión de avales.
      - Nueve días después, el 10 de julio, quedará cerrado el plazo para la presentación de candidaturas.
      ¿A qué viene tanta premura cuando aún no están convocadas las elecciones? ¿Tal vez porque sospechan que se van a adelantar? Ni siquiera esta sospecha justificaría tanta prisa. Podría haberse abierto un diálogo sobre el reglamento -del que seguiremos hablando- teniendo preparada una alternativa para ponerla en práctica si las elecciones se adelantaban y se convocaban de inmediato. En tal caso habría sido comprensible que se adoptaran decisiones, digamos, de emergencia (como sucedió con el anticipo de las elecciones autonómicas en Andalucía). Pero, por el momento, tal urgencia no se ha presentado.
      Así no se juega.

Tercero: la circunscripción única.

      Cuando el día de las elecciones yo vaya a votar me encontraré con una papeleta de Podemos con 12 nombres (creo que ese es el número que corresponde a Sevilla, si el censo no ha cambiado mucho desde 2011), más los correspondientes suplentes.
      Pero esas personas habrán sido seleccionadas en un proceso totalmente ajeno a la provincia, totalmente alejado de la circunscripción electoral real. El argumento utilizado en el reglamento de primarias para fundamentar la conveniencia de la circunscripción única («Los candidatos en estas elecciones compiten para lograr representación en un órgano de naturaleza y sentido estatal y, por ello, Podemos pone un marcha un proceso electoral de base y sentido estatal.») es poco consistente y tan válido, al menos, como el contrario: «Puesto que las circunscripciones electorales son provinciales, Podemos pone un marcha un proceso electoral de base provincial». ¿Por qué no?
      Por eso no tiene sentido tomar una decisión sin debate, sin intentar mínimamente un consenso cuando, según todas las señales que aparecen en el horizonte, las elecciones se celebrarán, como muy pronto, dentro de tres meses y podrían demorarse hasta casi seis meses.
      Otra razón más en favor de unas primarias realizadas por circunscripciones provinciales: las personas que fuesen proclamadas candidatas podrían darse a conocer mucho antes y mucho más fácilmente pues los elegidos serían personas conocidas en la provincia y los medios de comunicación de masas hablarían de ellas  ya durante el proceso de primarias.
      Finalmente el proceso establecería una relación de proximidad y cercanía entre los representados y sus representantes, cercanía que se podría potenciar si en la elaboración de las candidaturas se tuvieran en cuenta las comarcas que configuran la provincia. La tarea de garantizar la idoneidad de los candidatos correspondería a los consejos autonómicos y locales y, en último término, a la ciudadanía, a los inscritos en Podemos con derecho a voto: ¿O es que no se confía en el criterio de los círculos, ni en el de los inscritos?.
      Retomando la comparación deportiva: uno de los competidores -porque los que han elaborado y decidido promulgar este reglamento van a participar de una u otra manera en la competición- ha elegido el campo -se supone que mejor controla- sin contar con el resto de los equipos que también compiten.
      Finalmente, la circunscripción única y también, aunque menos, la autonómica imposibilitan o dificultan gravemente la participación consciente y responsable. Supongamos que se presentan unos tres aspirantes por cada puesto disponible: tendríamos 1050 candidaturas; dado que entre el día que se hacen públicas y el día en que se cierra la votación sólo tenemos 9 días, la persona que quiera votar a las personas y no a las listas tendría que leerse una media de 120 candidaturas diarias y dedicar unas cuantas horas a emitir 350 votos, uno a uno. A eso, habría que añadir las candidaturas al senado que, al ser un proceso autonómico con facilidad superarían el número de cien.
      No, así no se juega.

Cuarto: las listas “plancha”.

      Esto nos lleva a concluir que la mayoría de los votantes optarán por el voto a una lista en la que se valorará no tanto la valía personal de los candidatos -que no se pone en duda, pero que es prácticamente imposible evaluar por los votantes- sino por la confianza que ofrece la persona que la avala o la propone, lo que supone una suerte de elección indirecta, bastante alejada de la democracia radical que es uno de los ejes programáticos de Podemos.
      El sistema de listas “plancha” que se instauró después de las elecciones europeas podría ser válido para constituir equipos de trabajo cohesionados aunque, tal y como se ha puesto en práctica, adolece de algunos defectos graves (por un lado, eliminan o reducen al mínimo la pluralidad, marginan a las minorías y empobrecen el debate y, por otro polarizan y dividen a la organización: véanse, si no los resultados del proceso de elección del Consejo Ciudadano de Sevilla). Pero para elaborar una candidatura a las elecciones generales, resulta totalmente inadecuado pues, como creo que acabo de argumentar sólidamente,  dificultan la participación consciente y responsable, alejan a los elegidos de su electorado y, de esa manera, desaniman  y desilusionan a los posibles votantes.
Así, insisto, no se juega.

Quinto: los pactos

      El penúltimo párrafo de los artículos 6 y 7 dice así: «De manera excepcional, el establecimiento de acuerdos con otras formaciones políticas por parte de los órganos de dirección de Podemos podría implicar alguna restricción al conjunto de los puestos abiertos a la disposición de los [350] candidatos más votados.»
      Sin embargo, el documento de Principios Organizativos, aprobado en la Asamblea Ciudadana que culminó en Vistalegre dice así en su artículo 11: «La Asamblea Ciudadana, como máximo órgano de decisión de PODEMOS, deberá ser consultada con carácter preceptivo para todas las decisiones de relevancia (fijar líneas estratégicas, componer listas electorales, elaborar programas, elegir o revocar a los miembros de los órganos, aprobar o rechazar cualquier tipo de pacto pre o post electoral, modificar estatutos, etc).»
      Y en el artículo 13, a) 3. Establece como competencia exclusiva e intransferible de la Asamblea Ciudadana: «Aprobar o rechazar cualquier tipo de pacto o alianza pre o post electoral para las instituciones de representación de carácter estatal...». (Los subrayados son míos).
      Está claro que el reglamento contradice una norma de rango superior atribuyendo a los órganos de dirección de PODEMOS competencias exclusivas en intransferibles de la Asamblea Ciudadana. El redactor del reglamento y el órgano que lo ha aprobado, se han atribuido competencias que no les corresponden.
      Por todas estas razones, creo que se puede afirmar que así no se juega; por estas razones creo que más de uno va a decir... así, yo no juego.

Nota final.-

      Lo que acabo de escribir responde a un sentimiento de profunda lealtad a Podemos. Quiero ver en la Presidencia del Gobierno de España a un miembro de Podemos, en este momento a Pablo Iglesias, por supuesto. Por eso me preocupa que decisiones como esta provoquen en las personas más comprometidas con el proyecto de Podemos una profunda desilusión que acabe transformándose en desafección y, en última instancia, en pérdida de votos.
      Por otra parte, considero que mis argumentos son, por supuesto, discutibles; pero pido a quien discrepe que los combata con argumentos y no con apelaciones a la unidad y a la eficacia, entre otras cosas, porque yo creo que decisiones como las que nos ocupan provocan la desunión y amenazan la eficacia.
      Y rechazo ya, de antemano, las críticas que pretendan ver no sé qué perversas intenciones en este escrito, porque mis intenciones sólo las puedo conocer yo.




martes, 9 de diciembre de 2014

Sí se puede... aunque no quieran II.



     Pero harán todo lo posible para que acabe siendo un fracaso.
     Lo pensaba el sábado, viendo La Sexta Noche. El ambiente había cambiado.
     Hasta ahora, se permitía un cierto contraste de pareceres sin que la dirección del programa tomara aparentemente partido. Pero el último programa, en el que se dedicó a PODEMOS mucho más espacio que en otras ocasiones, parecía estar dirigido a desprestigiar a PODEMOS, siguiendo el camino marcado por Ana Pastor el pasado domingo en “El Objetivo” (curioso que este domingo la presentadora ha tratado con mucha más delicadeza a Toni Cantó, al que ha dejado expresarse con toda la libertad y la extensión que ha querido).
 
     Me propongo, en un par de entradas, responder a algunas de las acusaciones que se hicieron en el largo programa y que se van a ir repitiendo, al menos, hasta las próximas elecciones.
 
3. E.T.A.
 
     La entradilla de esta serie de artículos se refiere al programa “La Sexta Noche” de 20 de noviembre y hace referencia también a los de “El Objetivo” de 14 y 21 del mismo mes y en especial a las intervenciones del “periodista” de El Mundo E. Inda y algún otro tertuliano de la derecha.
     Pero después de esos programas hemos podido asistir llenos de estupor a otros dos hechos más que no puedo pasar por alto: la injustificable e intolerable salida de tiesto de Sergio Martín, director de la cadena pública de televisión “24 horas” y, para colmar definitivamente el vaso, la indigna portada de ABC de hoy, lunes 8 de diciembre.
Les gusta hablar de Podemos
     Como parece que otro tipo de argumentos no están dando resultado para desprestigiar a la organización política del momento, PODEMOS, se busca establecer una relación de la misma con ETA.
     En realidad, los medios de comunicación y los periodistas citados, no realizan otra tarea que la de hacer los coros de eminentes solistas del gobierno y el PP, entre los que cabría destacar a la lideresa del PP E. Aguirre.

 
Con el diccionario de la Real Academia
     Uno de los argumentos esgrimidos por uno de los tertulianos más agresivos es que Pablo Iglesias ha participado en algunos actos junto a miembros de partidos cercanos, dicen, al entorno de ETA y a unas declaraciones en las que éste afirmó que el fenómeno de ETA tiene una explicación política.
     La fuerza de su argumentación reside en confundir “explicación” con “justificación”.
Veamos lo que dice el diccionario de la Real Academia Española:
     Explicación:    
                1.  f. Declaración o exposición de cualquier materia, doctrina o texto con palabras claras o ejemplos, para que se haga más perceptible. 
               2.   f. Satisfacción que se da a una persona o colectividad declarando que las palabras o actos que puede tomar a ofensa carecieron de intención de agravio. U. m. en pl.
3.   f. Manifestación o revelación de la causa o motivo de algo.

     En el contexto en que se pronunciaron las palabras aludidas, la acepción que habría que tener en cuenta es, con toda claridad, la tercera; el periodista en cuestión lo que pretende una y otra vez -porque este falso argumento lo repite cada vez que se le presenta la ocasión- es que creamos que cuando Pablo Iglesias dice “explicación” está diciendo “justificación” que, en el diccionario de la RAE en su cuarta acepción, se define de esta manera: «4. f. Probanza que se hace de la inocencia o bondad de una persona, de un acto o de una cosa.»
     La conclusión a la que quiere que lleguen los que lo escuchan es esta: cuando Pablo Iglesias dice que el fenómeno de ETA tiene una explicación política lo que está diciendo es que sus acciones criminales están justificadas. Y dado que un periodista es un profesional que maneja el lenguaje como herramienta principal de su profesión y que la exigencia ética fundamental de esta actividad es el respeto a la verdad, podemos y debemos concluir que este tal periodista no honra a su profesión: o bien porque es un ignorante que no conoce el lenguaje, o bien, lo que sería peor, porque usa mal el lenguaje para manipular la verdad.
 
Ni siquiera buena educación
     No sé si merece demasiado espacio el director de la cadena 24horas de Televisión española, la cadena pública que se financia con el dinero de todos. Creo que es suficiente con la reacción que dentro de la misma Televisión Española ha provocado esta salida de tiesto de un “profesional” de la información que no ha dudado en insultar a su invitado, en un ejercicio ejemplar de mala educación: En TVE piden el cese fulminante de Sergio Martín por su 'lamentable' entrevista a Pablo Iglesias.
 
Auténtica, pero falsa
     La gota que ha colmado el vaso, por el momento, ha sido la portada de ABC de hoy, 8 de diciembre de 2014: Podemos, según dicha portada, será la llave que abra las puertas de la cárcel a los presos de ETA.
     He tenido el osado atrevimiento de leerme el artículo en el que se desarrolla esta [des]información. No hay ninguna prueba de lo que se afirma. No se cita por su nombre a ningún testigo, no hay posibilidad alguna de contrastar esa mal llamada información.
     En el editorial parece dar por supuesto que su información está probada . Ya el título revela esta convicción: AMAIUR Y PODEMOS, PELIGROSA ALIANZA1; y, de pasada, introduce indirectamente -si lo hiciera directa mente se le podría denunciar por imputar falsamente un delito- una acusación muy grave. Después de haber dicho que “Hace ya tiempo que se conocen declaraciones de apoyo y comprensión al entorno proetarra por parte de Juan Carlos Monedero y del propio Iglesias.”, unas líneas después se puede leer: “ETA ha causado un daño irreparable. La «comprensión» hacia sus fines y sus medios resulta inaceptable para una inmensa mayoría social”. De nuevo la ceremonia de la confusión en marcha y, ahora, por partida doble. En primer lugar siguiendo el ejemplo del periodista antes citado, se presentan como sinónimos “comprender” y “justificar”, comprender  y “apoyar”. Pero, además, el “entorno proetarra” se sustituye ahora por ETA, sin más,  y el editorialista insinúa que la “comprensión” se extiende incluso a los medios, es decir, a la violencia, al asesinato. Deleznable.
     Y toda esta infamia sin base probatoria alguna.
     Porque en el artículo en el que se desarrolla la información no se aporta prueba alguna de lo que en ella se dice: “Un amplio sector de los presos de ETA..”, “Muchos de ellos...”, “un representante del colectivo de presos...”, “algunos presos...”, “otros...”, “un pistolero «liberado» de última generación...” (¡¡¡!!!), “los presos de ETA...”, “Las fuentes consultadas...” y “Uno de los últimos «almacenistas» de ETA (¡¡¡!!!)... Estas son las fuentes, todas testigos anónimos, en las que se apoya la información. No hay ni un sólo dato que permita contrastarla, someterla a verificación. Y bastará con decir que sus fuentes son secretas y que, por supuesto, no las van a descubrir para que tengamos que aceptar como un acto de fe ciega las [des]informaciones que nos quieran ofrecer.  Magnífica muestra de periodismo bananero.
¿Auténtica o apócrifa?
¿Verdadera o falsa?
 







                               ¿Cuál de las dos es auténtica? ¿Y cuál dice la verdad?

Tirando de hemeroteca
     De este periódico no se podría esperar mucho más. Siempre ha defendido los intereses de los de arriba. Basta entrar en su hemeroteca para comprobar la “muy democrática” trayectoria del mismo con perlas tales como la felicitación a Hitler en su 50 cumpleaños, por lo que el periódico se siente muy honrado [ver aquí] o la alegría con que da cuenta del golpe de estado y el asesinato de Salvador Allende [ver aquí], aunque, según el diario, “Parece que Allende se suicidó” y “No cabe, en efecto, la fácil acusación de golpismo lanzada a los militares chilenos.” (Tal vez a los aviones del ejército chileno se les desprendieron por accidente las bombas al pasar sobre el palacio de La Moneda).  [ver las páginas 21 y 22 del ABC del 20 de septiembre de 1973]. Es verdad que estas fechas quedan muy lejos y que la postura del periódico podría ser explicable, o comprensible por el contexto político de la época. Por eso me quiero acercar un poco más: 4 de noviembre de 1998, hace sólo 16 años [Ver aquí].
     En esa fecha ya sabían en ABC que la dictadura de Pinochet había sido “un ejercicio brutal del poder” que había  amparado “crímenes masivos” que “no pueden quedar impunes”. Pero en la misma página en la que aplaudían la decisión del juez Garzón por haber solicitado la extradición de Pinochet [“En manos de la ley” Ver aquí] se mostraban entusiasmados por la decisión del presidente Aznar que había decidido autorizar contactos con ETA, a quien el presidente llama Movimiento vasco de liberación [Ver aquí]. En un editorial titulado “Horizonte de esperanza”, [Ver aquí] el periódico -que usa también las siglas MLNV para referirse a ETA y a su entorno-, alaba la decisión  política de iniciar conversaciones directas entre el gobierno y ETA2. No voy a hacer un análisis exhaustivo del editorial. Sólo citaré un párrafo que me parece muy significativo: “Creemos que la metodología adoptada es la única capaz de alcanzar resultados. Sin mediadores melifluos, instalados en una equidistancia inadmisible, ni interferencias de los partidos que pretendieran sacar réditos de su intermediación. Sólo el Gobierno de la nación tiene en sus manos la única contrapartida a la que la banda puede aspirar: la indulgencia.” (El subrayado es mío). No se habían cumplido todavía ni cinco meses después del último asesinato de ETA, ni dos siquiera desde la declaración de la tregua. Pero ABC abría gozoso la puerta a la indulgencia del gobierno para con los etarras.
     Pero ABC, cuando hace más de cinco años que ETA no mata en España y más de cuatro que no mata (el último atentado fue en Francia, el 16 de marzo de 2010) sigue usando el rechazo que a cualquier persona de bien le produce el uso de la violencia en el ámbito político; y sigue usando a ETA para desprestigiar a una fuerza emergente que no amenaza la vida de nadie pero que sí puede poner en peligro la gran vida de la casta cuyos intereses parece defender este periódico.
     Con Podemos y con sus dirigentes se puede estar de acuerdo o no, se pueden discutir sus propuestas, se puede  combatir democráticamente su intención de alcanzar el poder y de cambiar la sociedad española. Toso eso es legítimo. Pero con argumentos. Con la verdad por delante. Sin complejos..., pero sin trampas.
     Y estoy de acuerdo con Pablo Iglesias: no se puede usar el dolor de la víctimas de la violencia terrorista para desprestigiar al adversario político. No, de ninguna manera.




1. Es curioso que, en la web han modificado el título del editorial de la edición en papel por este otro “BILDU Y PODEMOS, PELIGROSA ALIANZA” [Ver aquí]. Les resultará que Bildu provoca más miedo que Amaiur.
2. En realidad El gobierno de Aznar ya venía poniendo en práctica una política que trataba de favorecer la solución política del conflicto, acercando a unos presos etarras y concediendo el tercer grado penitenciario a otros, incluso cuando aún la banda asesinaba y secuestraba, antes de la tregua declarada el 16 se septiembre de 1998. [Ver aquí]. La posición que adoptó El Mundo es también muy significativa. Aquí se pueden ver el titular de portada y el comentario editorial ante la decisión de Aznar de dialogar con ETA.

lunes, 24 de noviembre de 2014

Sí se puede... aunque no quieran I.


Portada de la revista "El Jueves" 4-10/06/2014
       Pero harán todo lo posible para que acabe siendo un fracaso.
       Lo pensaba el sábado, viendo La Sexta Noche. El ambiente había cambiado.
   Hasta ahora, se permitía un cierto contraste de pareceres sin que la dirección del programa tomara aparentemente partido. Pero el último programa, en el que se dedicó a PODEMOS mucho más espacio que en otras ocasiones, parecía estar dirigido a desprestigiar a PODEMOS, siguiendo el camino marcado por Ana Pastor el pasado domingo en "El Objetivo" (curioso que este domingo la presentadora ha tratado con mucha más delicadeza a Toni Cantó, al que ha dejado expresarse con toda la libertad y respondiendo con la extensión que él ha querido).
       Me propongo en un par de entradas responder a algunas de las acusaciones que se hicieron en el largo programa y que se van a ir repitiendo, al menos, hasta las próximas elecciones.

1. Venezuela.

       Es curioso que, cuando se presenta una nueva organización para cambiar las cosas en España, ciertos personajes se empeñan en hablar de lo que sucede a miles que kilómetros de esta tierra. Pero no me importa, si quieren, que hablemos de Venezuela.
       A mí no me gusta que los militares gobiernen ni que los gobernantes se envuelvan (real o metafóricamente) en la bandera nacional. Menos aún me gusta -y me confieso creyente- que se apoyen en las creencias religiosas de la ciudadanía para concitar consensos o apoyos políticos. Y, ciertamente, el nivel de violencia de Venezuela revela que algo está fallando allí.
       Creo, sin embargo, que hay un dato que es indiscutible: Los gobiernos bolivarianos han llegado al poder por medios democráticos, mediante elecciones libres, avaladas por observadores internacionales, como la fundación Carter.
      Los hechos no
se pueden discutir. Y estos hablan de una economía puesta al servicio del pueblo, de una gestión de los recursos naturales, especialmente del petróleo, dirigida a salvaguardar la soberanía de la nación y a emplear los beneficios que reportan esos recursos en favor de la ciudadanía, especialmente de los que hasta la llegada al poder de Hugo Chávez nada, absolutamente nada tenían. Baste como ejemplo la inversión realizada en educación, con la creación centenares de miles de puestos escolares (con puesto de comedor incluido).
     Y los que tanto defienden nuestra constitución, deberían leerse la de Venezuela y conocer los mecanismos de control del poder que incluye (como por ejemplo la posibilidad de convocar referendos revocatorios, que ya se pusieron en práctica contra Chaves, pero que éste ganó en las urnas).  Y en esos valores verdaderamente democráticos de esa constitución seguro que resuenan los consejos de los asesores españoles, que no fueron sólo Iglesias y Monedero.
       Decía uno de los periodistas más agresivos que en Venezuela la gente no puede comprar pasta de los dientes o papel higiénico porque no se encuentra en los supermercados. Claro. Es mejor hablar de eso que de lo que pasa en España: que centenares de miles de familias españolas no pueden comprar en los supermercados, aunque están repletos de artículos, porque la política que nuestro gobierno, vasallo de la troika, ha puesto en práctica los ha dejado en la miseria.

2. Libertad de prensa.

       Terminaba el mes de enero y Pedro J. Ramírez anunciaba que dejaba la dirección del periódico. ¿La causa? Unos meses antes El Confidencial Digital había publicado esta noticia: «El Gobierno maniobra para ‘cargarse’ a Pedro J. Ramírez, domesticar a la Sexta y mantener neutralizado El País. En el acuerdo con la empresa, además de una sustanciosa indemnización económica, se convenía que Pedro J. permanecería unido al medio mediante la publicación periódica de una columna.  Sin embargo, hace unas semanas Pedro J. era despedido definitivamente. Había escrito un durísimo artículo contra el actual director y éste había amenazado a la propiedad del periódico con dimitir si Pedro J. Ramírez continuaba publicando en el mismo.
       Hace unos días, eldiario.es publicó una entrevista con Stephen Wechsler, militante del Partido Comunista de EEUU, quien, en los comienzos de la década de los 50 del pasado siglo, decidió desertar del ejército estadounidense, cambió su nombre por el de Victor Grossman, y se refugió en la República Democrática Alemana. En en esa entrevista (http://www.eldiario.es/internacional/RDA-mentalidad-asediada-dificil-torres_0_320568283.html) Stephen Wechsler hace una descripción de los cambios que se producen con la caída de muro de Berlin y la unificación de Alemania. Y sobre la libertad de expresión dice algo que me resultó muy significativo: «En Alemania oriental los trabajadores decían que no podías decir nada contra Erich Honecker en tu puesto de trabajo, pero podías decirle todo lo que querías a tu jefe. Ahora lo que ocurre es lo contrario.» En el periódico en el que trabaja uno de los periodistas más agresivos contra PODEMOS sufren las dos limitaciones y Pedro J. ha sufrido las consecuencias de ambas: criticó al gobierno y perdió la dirección del periódico; criticó a su jefe -su director- y dejaron de publicar su columna.
       Cuando PODEMOS dice que se debe controlar a los medios de comunicación no es para eliminar la libertad de los periodistas, sino para garantizarla frente al poder del estado, sin duda, pero también frente al poder financiero que también constituye una seria amenaza; lo que PODEMOS pretende es que lo sucedido con Pedro J. -quien, por otro lado, no es santo de mi devoción- no vuelva a suceder. Claro que esto no conviene ni a los dueños de los medios (a algunos, por lo menos) ni a los periodistas que se identifican con aquel viejo sello discográfico "La voz de su amo".



Seguiremos (Eta, vivienda, programa...).

martes, 8 de abril de 2014

¿Quién teme a la utopía?






            El domingo, día 6 de abril, desde las 8 y durante gran parte de la mañana, la corrala “La Utopía” fue desalojada. Las veintidós familias que desde hace unos dos años malvivían allí (sin agua y sin conexión a la red eléctrica) han quedado en la calle.


            Cuando, al inicio, eligieron el nombre “Corrala de Vecinas La Utopía” tal vez no esperasen que su acción se convirtiera en Sevilla en un símbolo de lucha por el derecho a la vivienda.
            Utopía: no lugar, lo que no existe en ningún lugar, lo que aún no se ha realizado, pero que se piensa, se desea y se busca como posible[1]. Y eso que se desea y se busca es un mundo justo, libre y fraterno.
            Utopía: Lo que los defensores de la situación presente prefieren definir como lo irrealizable.
            La meta de la buena gente de la corrala no era tan ambiciosa como lo que describe Tomás Moro en su obra[2]. La utopía que perseguían estas familias era -y sigue siendo- esta: que se cumpliera el artículo 47 de la Constitución Española actualmente vigente que reconoce el derecho a una vivienda digna; que se cumpliera el artículo 25 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, que recoge ese mismo derecho, del artículo 9 del estatuto de Autonomía de Andalucía en el que se recoge que, «Todas las personas en Andalucía gozan como mínimo de los derechos reconocidos en la Declaración Universal de Derechos Humanos», (Todas las personas... como mínimo...) Y del artículo 25 de ese mismo estatuto.
            En una palabra: sólo pretendían que se cumpliera la normativa más importante que gobierna la vida de las naciones democráticas, del Estado Español y de la Comunidad Autónoma de Andalucía.


           La situación en el momento de iniciar el desalojo parecía abocada a una próxima solución que, según declaraciones de altos cargos de la Junta de Andalucía y del Defensor del pueblo Andaluz, podría haberse alcanzado el mismo lunes; alguien, sin embargo, no estaba dispuesto a que esta se lograse. ¿Por qué?
            Toda utopía, por definición, supone una crítica a la situación presente: si se busca un orden nuevo, es porque el presente no responde, no da satisfacción  a las necesidades y expectativas de la gente. Por eso la utopía es peligrosa. Para algunos muy peligrosa. Y por eso insisten en que utopía es sinónimo de irrealizable. Porque quieren que sea irrealizable.
            Un mundo justo, un mundo en el que todos podamos vivir con dignidad, un mundo gobernado por los principios de justicia, libertad, igualdad y fraternidad, un orden en el que se realice y consolide, de verdad, lo proclamado en la Declaración de los derechos Humanos tiene que ser, para ellos, irrealizable. Porque a medida que se vaya realizando, su mundo -este mundo en el que unos pocos viven a cuerpo de rey mientras la mayoría malvive o simplemente sobrevive a duras penas- se irá derrumbando. Porque ese otro mundo, que muchos consideremos posible y necesario, supone el fin de sus privilegios.
            De este modo, frente a la utopía irrealizable de la Declaración de los Derechos Humanos y la normas -también utópicas que los recogen, la constitución y el estatuto de Andalucía- hacen prevalecer sus leyes -estas sí, perfectamente aplicables-, que consagran el derecho del dinero por encima de los derechos de las personas.

            La corrala, en Sevilla, había elegido ese nombre “Utopía”. Y para muchos, también de otros lugares, se había convertido en un signo de esperanza de que la utopía, cualquier utopía, no está pero puede llegar a estar realizada.
            No lo podían permitir. Había que matar esa esperanza. Que una lucha llevada a cabo durante dos años  pacíficamente, por métodos no violentos, triunfase... no se podía tolerar. Porque otros podrían pensar que sus utopías dejaban de ser irrealizables. Es hermoso y bello proclamar la utopía, dicen, pero, al mismo tiempo, nos quieren convencer de que es de ilusos pretender alcanzarla.

 
           La solución estaba cerca. El conflicto de intereses iba a resolverse satisfactoriamente. Pero alguien sentía un miedo insuperable a la utopía. Y destruyeron la corrala La Utopía. Les faltó tiempo para exigir o para ordenar el tapiado de las puertas y para destruir y borrar hasta el último vestigio de utopía. Quizá creyeron que así vencerían su miedo.


            En estas circunstancias me vienen a la memoria algunos fragmentos de poemas de un obispo -español, catalán de origen, pero brasileño por su vida y su trabajo-, Pedro Casaldáliga:

           
            ¡Malditas sean
                todas las cercas!
                Malditas todas las
                propiedades privadas
                que nos privan
                de vivir y de amar!
                ¡Malditas sean todas las leyes,
                amañadas por unas pocas manos
                para amparar cercas y bueyes
                y hacer la Tierra esclava
                y esclavos los humanos!
               
                ¡Otra es la tierra nuestra, hombres, todos!
                ¡La humana tierra libre, hermanos![3]

Y en otro lugar:
            Y llamo al orden de mal,
                y al progreso de mentira.
                Tengo menos paz que ira.
                Tengo más amor que paz.[4]

            Un abrazo grande a La Corrala La Utopía, a sus gentes, a sus derechos y a su esperanza.., a su utopía.

            P.D.
            Una pregunta al hilo de lo anterior: ¿Se habrían dedicado tantos esfuerzos para cerrar La Utopía si el edificio hubiera estado enclavado en alguno de los “contenedores de pobres”[5] que circundan Sevilla?


[1]Así termina “Utopía” de Tomás Moro: «...confesaré con sinceridad que en la república de Utopía hay muchas cosas que deseo, más que confío, ver en nuestras ciudades.»
[2] «Las edificios son semejantes y muy bien cuidados, sobre todo en las fachadas. Las calles tienen veinte metros de ancho, y todas las casas están rodeadas de jardín. Las casas tienen una puerta principal y una puerta falsa, con cerraduras muy sencillas, que todos pueden abrir fácilmente, de manera que cualquiera puede entrar y salir por ellas, ya que nadie posee nada en particular. Cada diez años todos cambian de domicilio por sorteo, y todos sienten emulación por dejar la casa lo más arreglada posible». Tomás Moro, Utopía, Segunda pate, cap. II
[3]Pedro Casaldáliga, “Tierra nuestra, libertad”, en Cantares de entera libertad, Managua 1984, pag. 15-16
[4]Ibid., “Canción de la hoz y el haz”, o.c., pág. 21-22
[5] La expresión “contenedores de pobres” no es mía; la escuché hace unos días en la presentación de un muy interesante libro: Francisco José Torres Gutiérrez, Segregación Urbana y exclusión social en Sevilla. El paradigma del Polígono Sur, Sevilla, 2013. Se trata de la tesis doctoral del autor, editada por la Universidad de Sevilla.